Mientras tanto en el bar de Silas, Leleco pregunta a su hijo Tifón si no piensa ponerse los pantalones y realizar lo suyo con Nina, de quien está enamorado hace meses. El anciano le aconseja que tome su camino con Nina y que deje la mansión. Tifón responde sin embargo, que no puede hacer tal cosa, cuantas veces no se ha imaginado tomar la mano de Nina y volar lejos, llevarla a París. Pero eso es cosa de jóvenes.
Después de tomarle las fotos a Carmina, Nina va a celebrar con el único ser que más ama en el mundo, Jorgito. Aunque este aún está en coma, Nina le cuenta que la pesadilla se acabó pues consiguió las pruebas que necesitaba, ahora sí podrán ser felices como se lo prometieron aquel día en tiradero. Le pide disculpas por haberlo hecho pasar tanto sufrimiento.
Débora los observa fuera del cuarto, cuando ya no aguanta más escuchar las locuras de Nina, entra y le pregunta por qué no simplemente se queda con Jorgito y deja el asunto patético de vengarse de Carmina. Por su culpa el joven está en ese estado. Nina le responde que ella no tiene idea de lo que ha sufrido, ella sí tuvo padre y madre, jamás entendería los motivos que la mueven a vengarse.
Finalmente Jorgito despierta. Débora exige a Nina que se vaya antes que el joven se altere al verla. Sin embargo, lo primero que pregunta Jorgito es si Rita estuvo allí, él la sintió.
La noticia de la recuperación de Jorgito se corre rápidamente, Carmina y Tifón lo visitan pero se sorprenden al notar que su hijo no recuerdo haber ido a escalar.
De vuelta en la mansión, Zezé espía a Nina y ve cómo esta la da una alta suma de dinero al viejo de Nilo. Apenas llega Carmina le cuenta lo sucedido.
Para sacar sus propias conclusiones, Carmina irrumpe en casa de Betania junto con Lucia y busca entre sus papeles alguna identificación que le confirme si es o no Rita realmente. Un pasaporte y unos certificados comprueban su verdadero identidad. En ese momento aparecen Baldo y Betania, Lucio se encarga da agarrar al joven y Carmina atrapa a la farsante. La mujer se da cuenta que entonces, por las súplicas del novio, que ella no es Rita.
Betania logra zafarse y comienza a llamar a la policía. Carmina huye mientras su cabeza hila cada uno de los momentos con Nina, su extremo interés en Rita, cómo la quería ayudar y hasta la defendía. No comprende cómo pudo ser tan ilusa y ciega, no ver que su enemiga siempre estuvo enfrente, durmiendo dentro de su casa.
Solo necesita una prueba final, Nilo. Carmina se dirige a su apartamento y rebusca entre sus cosas algún rastro de Nina. Finalmente, dentro de una caja encuentra una fotografía de la cocinera con cabello largo, el mismo de Rita cuando era pequeña.
Hola! no carga el video para repodrucir, no sabes que paso? es el unico lugar podia ver los capitulos una y otra vez
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